Lucio Calzaverini llegó a Benidorm hace más de cuarenta años y ha visto a la ciudad evolucionar a lo largo del tiempo. Propietario de Viajes Alameda S.A., tiene muy claro que pocas ciudades europeas pueden ofrecer lo que posee la capital turística de la Costa Blanca y asegura que se ha adaptado muy bien, con los años, a las diferentes situaciones.

En los años ochenta Benidorm vivió la ‘invasión’ de los franceses, y en los noventa fue el turno de los turistas italianos que coparon la ciudad. Los holandeses fueron protagonistas de la imagen benidormense durante mucho tiempo, pero esto se perdió. Hoy en día el turismo británico es el más importante para el sector servicios local, por lo que la hostelería y los diferentes sectores se han tenido que adecuar al nuevo escenario que vivimos actualmente.luciocalzaverinireduced

Para este profesional del turismo, con una trayectoria profesional que le avala, Benidorm es barato en relación a la calidad que ofrece, aunque reconoce que cuando no hay demanda, cualquier cosa resulta cara.

Ante el periodo de crisis ¿Cuál es su balance?

Esa crisis ha venido junto con una transición del turismo, que no es el mismo que hace diez años. Internet es el principal motivo de este cambio, que ha revolucionado al sector. Como todas las nuevas tecnologías, es una buena herramienta si se sabe utilizar de manera correcta. Destacaría, sobre todo, la ausencia de los touroperadores, que siguen existiendo, pero de una manera más reducida.

¿Cuáles son las estrategias que se están imponiendo para impulsar el turismo?

Principalmente la apertura de nuevos mercados, sobre todo al este de Europa. Países como Bulgaria, Polonia y Hungría son lugares potenciales que, pese a los problemas que todos sufren, tienen mucho potencial y han aumentado su nivel de vida.

¿Qué situación vive Benidorm en este momento?

Probablemente sea una de las ciudades que menos ha sufrido esta crisis financiera. Observando la situación, veo mucho movimiento y mucha clientela. No hay que confundir la productividad con el mercado, lo que importa no es el volumen, es la rentabilidad.

¿Cree que hay un estancamiento?

A mi juicio no. Siempre he creído que Benidorm es una ciudad muy particular que nunca cansa a todos aquellos que lo visitan, tiene algo especial.

Según su dilatada experiencia ¿Qué le falta a Benidorm para completar su oferta turística?

Está claro que siempre se puede mejorar en cualquier faceta de la vida. En todos los lugares turísticos hay problemas de seguridad, de limpieza y otros muchos, pero en lo principal la ciudad está correctamente adecuada, tiene de todo. La hostelería, principal motor de la economía local, está en un buen nivel y goza de buena salud.

¿Cree que el modelo de sol y playa ha quedado algo obsoleto?

No. Si la gente visita Benidorm con la intención de hacer turismo cultural se equivoca. Se trata de una ciudad enfocada al ocio, a que la gente disfrute y se lo pase bien. Así, cuenta con numerosos restaurantes, hoteles y lugares destinados a la diversión. Uno de los mejores ejemplos es la gran afluencia de gente joven, que ven Benidorm como un paraíso.

¿Qué se podría hacer para mejorar?

Sería muy atrevido por mi parte meterme en parcelas que no me atañen ni me corresponden. En mi opinión no añadiría nada a lo que ya existe, Benidorm es un modelo de turismo que quien lo visita sabe lo que ofrece y lo que viene buscando.

 

Leticia Murillo

 

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